ADS. La prohibición de los bloqueadores de la pubertad en menores, introducida por el Gobierno del Reino Unido en mayo mediante legislación de emergencia es legal, declara el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales en su sentencia de 29 de julio de 2024 dictada por la Juez Lang DBE (Case Nº: AC-2024-LON-002062).
Esta decisión judicial responde a una denuncia presentada por el grupo de activistas TransActual contra la medida adoptada por Victoria Atkins, secretaria de salud, quien ordenó prohibir estos bloqueadores que retrasan la pubertad después de que se conocieran las prácticas abusivas del centro Tavistock, que no informaba a niños y sus familias de los riesgos de terapias no contrastadas profesionalmente, lo que llevó al cierre de ese centro tras numerosos fallos condenatorios de su conducta. La sentencia se basa en la revisión realizada a principios de año por la doctora Hilary Cass (Cass Review), cuyo informe destacó la falta de evidencia del tratamiento en menores de 18 años con estos medicamentos.
En marzo, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido decidió que los bloqueadores de la pubertad dejarían de ser un tratamiento rutinario para menores con disforia de sexo, permitiéndose solo en ensayos clínicos. Posteriormente, en mayo, tras la revisión de Cass, el Gobierno endureció las normas y estableció una prohibición de emergencia para que no fueran recetados por médicos. La juez considera acertado que la norma británica prescriba que la atención a menores con disforia de sexo debe ser realizada por médicos y servicios de salud mental registrados en el Reino Unido, y no por médicos extranjeros, que no están regulados en el Reino Unido y que han expresado que no cumplirían con las recomendaciones de la Revisión Cass ni con las de los cuerpos profesionales del Reino Unido.